Fernando Vázquez, "el profesor de Castrofeito". Quién no conoce a este peculiar entrenador español.

Augusto César Lendoiro ha confiado en él para intentar salvar de la quema al Real Club Deportivo de La Coruña y de momento la cosa pinta bien. El entrenador gallego ha transmitido a un equipo, que antes de su llegada estaba hundido, unas ganas y un ánimo tremendo con el que intentarán permanecer en Primera División.

Fernando Vázquez, antes de su etapa como técnico, se ganaba la vida como profesor, y quizá a raíz de ahí ha sabido averiguar la forma psicológica para sacar adelante proyectos complicados y, aunque también ha tendido algunos años malos, aumentar la competitividad de los grupos a los que dirige.

El entrenador español posee una larga trayectoria como técnico desde que empezara en 1986 como técnico del Lallín, con el que logró el ascenso a Segunda División B. Allí estuvo hasta 1991. Este año recaló en el Racing de Ferrol donde continuó dejando detalles de buen técnico, llegando a sorprender a los rivales con innovadores conceptos tácticos. En 1994 llegó al Lugo, donde estuvo una temporada.

En 1995, Fernando Vázquez fue contratado contra todo pronóstico por el polémico presidente del Compostela, Jose María Caneda, para dirigir a su club en Primera División. El técnico demostró rápidamente el por qué de su sorprendente contratación cuando acabó la primera vuelta de la Liga como segundo clasificado, aún así, esto le sirvió de colchón ya que en el segundo tramo de la temporada el equipo flojeó. El 4 de Marzo de 1998 Fernando Vázquez dejó de ser entrenador del Compostela tras presentar su dimisión por tercera vez -las dos anteriores fueron rechazadas por Caneda-.

Al año siguiente, en la temporada 1998/99, "el maestrillo" fue contratado por el Oviedo para entrenar en Primera División. Las negociaciones fueron duras, ya que no había un acuerdo económico entre el club y el técnico, pero tras la negativa de los otros dos candidatos al banquillo, Hiddink y Jansen, el club y el entrenador cedieron un poco para acordar un contrato por una temporada. Vázquez cobraría 50 millones de pesetas.

Fernando confiaba en su trabajo, experto en enfrentarse a frentes duros con bajos presupuestos. Con esto, Vázquez realizó un trabajo fenomenal al frente de un Oviedo con una plantilla corta. La primera vuelta fue fenomenal, situando siempre al equipo en posiciones tranquilas, lo que le valió para una segunda vuelta mediocre -hecho al que acostumbraban los equipos del técnico-. Así, salvó al equipo del descenso, que era el objetivo, realizando una labor excepcional como entrenador. El entrenador gallego empezó a destacar como un entrenador de equipo, al margen las individualidades.

Al año siguiente -1999/2000- fichó por el Mallorca, donde empezó a desplegar su cartel de descubrimientos cuando fue el primero en confiar en hombres como Eto'o, Tristan, Güiza o Riera. En esta etapa, Vázquez situó al Mallorca en la décima posición de la Liga y eliminó en Copa de la UEFA a equipos como el Mónaco y el Ajax de Amsterdam.

Lopera le confió la tarea de devolver al Betis a Primera División en la temporada 2000/01. Según a afirmado tiempo después el mismo entrenador, el presidente del Real Betis Balompié le prometió mantener la plantilla que acababa de descender, hecho que no se produjo. De este modo, el maestro tuvo que confeccionar un nuevo equipo para el que volvió a confiar en los más jóvenes, apareciendo jugadores tales como Joaquin, Valera, Arzu, Capi o Rivas. Estando el Betis en puestos de ascenso, perdió en casa frente al Tenerife 0-2 y tras esto fue cesado. La prensa recogió que Fernando Vázquez mostró en aquel partido grandes carencias tácticas. Finalmente, el Betis, ascendió.

Se acercaba el inició de la temporada 2001/02 cuando una UD Las Palmas de Primera División anunció que confiaba la dirección del equipo a Fernando Vázquez, que aceptó sabiendo de los problemas económicos del club y afirmó actuar en consecuencia. El maestro fue contratado por una temporada con el objetivo de mantener al equipo en la máxima categoría. Aquel año el técnico hizo aparecer a un joven Rubén Castro y no pudieron mantener la categoría. El equipo descendió en la última jornada empatando a puntos con el 17° clasificado. Fernando Vázquez empezaba a consolidarse como descubridor de talentos.

En el año 2002/03 Fernando Vázquez cogió las riendas del Rayo Vallecano.

En el club madrileño no vivió su mejor época, enfrentandose a un conflicto en el vestuario, jóvenes contra veteranos. De todos modos el entrenador afirmo sentir que sus jugadores estaban a muerte con él. A pesar de esto no sentía el mismo apoyo desde los dirigentes del club: "creía que me apoyaban pero estoy solo en este barco". Fue cesado tras una derrota en Vallecas. El club en ese momento contaba con opciones de salvarse pero tras el despido de Vázquez, el equipo se hundió en puestos de descenso.

En el año 2003/04 entrenó al Valladolid pero fue despedido a falta de 4 jornadas cuando empataba en la antepenúltima posición con el Espanyol. Había conseguido 12 de los últimos 45 puntos y tras su cese, el Valladolid cayó a Segunda División.

En el Celta vivió quizá su época más gloriosa. Fichó por el club gallego en 2004 con el fin de devolver a los celtiñas a Primera División, y así fue. Con Fernando Vázquez en el banquillo, el Celta consiguió ascender a la máxima categoría tras ganar 0-2 al Lleida en la última jornada, destacando durante todo el año un gran Gustavo López.

Ya en Primera y tras una gran temporada, el Celta se clasificó para la UEFA, lo que continuó con el papel estelar de Vázquez en el banquillo gallego. Aún así y a la temporada siguiente, el Celta no consiguió retomar su buen camino y vivió en la parte baja de la tabla. El 10 de Marzo de 2007 se anunció el cese de Fernando Vázquez. Los dirigentes del club alegaron el despido al desgaste del equipo, tanto en resultados como en juego, y decidieron buscar a otro entrenador que inyectara al grupo una dosis de moral. El Celta era en ese momento antepenúltimo y con 6 victorias, 9 empates y 14 derrotas, poseía 27 puntos y se situaba a 2 de la permanencia. Fernando Vázquez afirmó que "las cosas no fueron fáciles" además de que "el trabajo está ahí". Afirmó también haber pagado los resultados que andaba cosechando.

Podemos caracterizar a Fernando Vázquez como un entrenador que confía en los jóvenes, achacandole la responsabilidad de haber hecho debutar a jugadores como Eto'o, Riera, Güiza, Joaquin, Arzu, Capi o Rubén Castro.

Seis años después y sin entrenar desde que en 2007 dejara el Celta, el Deportivo de La Coruña, en puestos de descenso, confió en Fernando Vázquez para salvar la categoría. Reto con el que Vázquez se sintió "muy ilusionado".

De este modo el fútbol español iba a disfrutar años después de este entrañable entrenador, famoso por su forma, graciosa, de celebrar los goles con flamantes carrerillas por la banda.

Desde que el maestro cogió el equipo, ha inyectado una dosis de moral, ganas y entusiasmo en sus jugadores. Cogió al plantel casi hundido y, si logran ganar al Zaragoza en su próximo compromiso, el equipo entrará de lleno en la lucha por la permanencia.

Estamos viendo además a un equipo que sobre el campo, luchan cada uno de sus encuentros como si fuera el último. Hecho lógico dada la situación pero que con entrenadores anteriores no vimos. Por esto echamos "la culpa" de la mejora del equipo deportivista al entrenador gallego y esperamos que, si siguen luchando y mereciéndolo, logren salvar la categoría y será así este un nuevo logro de "el maestrillo de Castrofeito".